sábado, 5 de abril de 2008

Nuclear launch detected

Hoy entré a emol.com como siempre, con la intención de pasar rápidamente por lo diarios. Y pillé lo mismo: acusaciones constitucionales, guerra y farándula. Pero vi al costado derecho en la sección “Fotos” algo maravilloso: Starcraft II.



El caracho me cambió de inmediato y retrocedí como 9 años en el tiempo, cuando por primera vez jugué ese dichoso juego acera de Terrans, Zergs y Protoss, con los Pentium 133 Mhz de la época (ya sé que había mejores PC por esos años, pero era lo que tenía). Este juego maravilloso tiene la gracia es que funciona en un wáter, y siempre lo vas a pasar la raja.

Recuerdo con gran nostalgia el cable paralelo que construí para conectar dos PC en red con el fin de jugar con otros amigos (las tarjetas de red Ethernet no venían por defecto en los PC’s de aquellos años). Con soldadura en mano hice este cablecito de acuerdo a la ayuda del MS-DOS. Recuerdo que me faltó un concetor y un amigo tuvo que pegarse un pique un sábado en la tarde en micro a Casa Royal a comprar uno, porque el nivel de fanatismo era tremendo.

Este juego es maravilloso, y ha sido premiado hasta el cansancio. Esta vez viene con mejoras en los diseños de los monitos pero al perecer la esencia es la misma, y no me hubiese gustado de otro modo.

Visiten la página http://eu.starcraft2.com/ y revisen su raza favorita.
Yo sólo quiero escuchar nuevamente en mi PC “My life for Aiur”

Me imagino que comprenderán que no voy a piratear el juego… ¡o si no les mando un Templar!

Canción recomendada:
Dedicada a una amiga a la cual echo de menos y que por estos días está experimentando el crecer humano: Pa la floridana más rica, Blind Curve de Marillion… y aguante Tutu!

Racionalidad versus todo lo demás.

Muchas veces me he encontrado frente a situaciones en donde me parece muy claro las cosas que hay que hacer y que hay que decir, pero con mucha fuerza dentro de mi siento algo que me lleva a hacer todo lo contrario.

El párrafo anterior ilustra perfectamente un conflicto entre dos partes de mi ser que por estos días se ha estado agudizando. Cada día que pasa me convenzo de que los caminos por los que voy transitando son los correctos, los sensatos y aparentemente los más sanos, pero aun parecen ser rutas muy inestables. Frente a ciertos acontecimientos reaparece este conflicto entre lo que te dice la mente y lo que tu estómago siente.

Creo que cada día estoy mejorando esta conexión mente-estómago. Sin embargo hoy tuve un retroceso, porque a pesar de que sabía cuál era el buen camino, no lo sentí así y por ende no lo seguí. Hay destinos que muchas veces son inevitables, pero por alguna razón uno se aferra a posibilidades tan extremas y absurdas, que lo único que se consigue es aumentar los grados de angustia y desesperación. Tengo tantas buenas razones para seguir a la razón, pero simplemente no puedo.

Al parecer, no soy tan racional como creía, y por alguna razón me gusta que sea así.


Canción recomendada:
Que le voy a hacer… mi mente rockera me dice que no la recomiende, pero mi estómago complicado me dice otra cosa: Que lloro, de Sin Bandera.