jueves, 12 de junio de 2008

12 de junio

Mi día comenzó a las 6:00 am. El sol a esta hora brilla fuerte en Alemania. También se tiene sol hasta muy tarde en la noche… es bonito esto.

Tomo un rico desayuno en el hotel: como dulces y me acuerdo de una hormiguita, juguito de jarana (que es parecido al de naranja), y un aliadito de jamón alemán con queso de vaca alemana, en un rollito muy rico. Algo de café con sacarina, que después de todo lo que comí es cinismo puro.

Me vestí un poco más elegante: una chaqueta ploma, jeans y camisa azul… pa que no crean que en el tercer mundo somos indios.

Tomé ese tranvía que tanto me gusta, y luego tomé el S-Bahn, y llegué al hotel de la conferencia muy temprano en la mañana, a las 7:20.La sala estaba vacía, así que cargué mi presentación con tranquilidad. Después llegaron los otros presentadores y me dijeron que el chairman estaba preocupado porque no llegué al desayuno. Les dije que yo tomé temprano en la mañana, y se sorprendieron por el hecho que yo haya llegado primero que todos.




Después conocí al chairman, un tipo muy agradable. Me preguntó acerca de mi fecha de titulación, y se sorprendió por el hecho que ingeniería durase 6 años en vez de 5. “Es como en Portugal, como en España”, me comentó.

La primera presentación estuvo algo fome, pero creo que fue una buena revisión bibliográfica acerca de teoría clásica de detección de fallas, así que llegando a casa leeré con detención este paper.

Mientras escuchaba esta presentación estaba nervioso, y un lugar de paz necesitaba. Volví a mi infancia: mi madre jugando conmigo, mi madre lavando a mano, mi padre llevándome a un estadio roñoso mientras yo miro mis zapatillas Diadora… cómo me gustaría tener el tiempo y el corazón para disfrutar más de ellos.

Y llegó el momento…

Partí comentando de donde era y todo eso, y me largué. Creo que estuve bien, pero siempre me queda ese dejo que pude hacerlo mejor. Después de eso vinieron las preguntas.
La primera fue de un viejo que se parece a Donald Sutherland (el papá en la vida real de Jack Bauer). Me preguntó por el número óptimo de termocuplas… ¡pregunta maraca! Y me cagó. Después otro gil me preguntó una cosa que no le entendí mucho, pero algo le respondí.

Finalmente el chairman me preguntó sobre cuál creía yo que era la principal ventaja de tener un método de aislación de fallas, le respondí, y me senté.

Me sentí como las pelotas, estaba disconforme con la última parte de todo esto. ¡Puta que estaba choreado! La presentación que vino después casi ni la pesqué, y la verdad, era medio fomeque, pero no menos interesante.

Al final de esta tercera presentación terminó la sesión. Me quedé un rato sentado, choreado por el tipo que me hizo esa pregunta maraca, y aquí la historia tiene un giro interesante…

Se acercó a mi el viejo que se parece a Donald Sutherland, y me dijo que le parecía muy interesante mi trabajo, y me hizo una preguntas ahora menos maracas, las cuales se las respondí de muy buena manera. De hecho, sus preguntas son lo que yo considero que es interesante de seguir investigando. Resultó que este viejo trabaja en Rolls Royce, y me comentó que ellos hicieron algo en mi área de investigación por ahí por los 90, pero después lo dejaron, y ahora están pensando en aplicarlo en motores de aviones. “We have a lot of data”, me dijo (tenemos un montón de datos), y créanlo o no, me dejó su tarjeta, y yo le dí la última que me quedaba, de mi querida Ingendesa.

Cómo ven, mi vida nunca es plana, y nunca vivo en el cero de la función seno: O estoy en menos pi medio o en más pi medio.

Rolls Royce… ¡ni siquiera tengo un auto chino!

El sueño de que alguien de la industria viera mi trabajo y que le haya parecido interesante se ha cumplido.

No puedo cerrar este post sin dejar de poner las cosas en perspectiva: Mi amigo Ian siempre me molesta porque soy del sur, y según él yo conocí la electricidad y dejé mi poncho sólo cuando llegué a la U el 99. En verdad querido Ian, tienes razón, y es por esto mismo que no debo ser un mal agradecido de la vida, de mi familia y de sus humildes orígenes.

A todo aquel que lea este blog le puedo decir que, no con mucho dinero, con educación pública de escuelita y liceo con letra y número, es posible intercambiar tarjetas con gente de la Rolls Royce. Para muestra, este humilde botón.

Estoy demasiado contento… me fumé un pito gigante con hierba rellena con nostalgia, sufrimiento y un montón de alegría, y estoy pegado al techo. Ground control to Major Tom…

Canción recomendada:
En momentos así, “My friend of misery” de Metallica siempre suena en mi mente…