domingo, 23 de diciembre de 2007

Caracterizando soluciones factibles

Reaparezco por el ciberespacio después de un largo silencio, y no porque no tuviese nada que contar. Podríamos haber hablado de The Police y lo fome que me resultó Beck (o como se escriba), telonero demasiado alternativo para mi. Estuve tentado a escribir varias veces, pero por alguna razón los dedos simplemente no quisieron acercase al teclado para plasmar algunas ideas, mucho mejores que la que voy a desarrollar ahora…

Hablemos de las soluciones factibles. En matemática, muchas veces existen teoremas que indican cómo debe ser la solución a un determinado problema, pero no te dicen cual es. Así, por ejemplo, tenemos los mínimos de una función, los cuales son caracterizados por que la derivada en estos puntos es igual a cero y que la segunda derivada en ese punto debe ser mayor o igual a cero. Es posible encontrar a veces infinitos puntos con estas características, por lo que la búsqueda del mínimo se vuelve compleja, y para ello se suelen utilizar herramientas más heurísticas como los nunca bien ponderados algoritmos genéticos, tema que alguna vez toqué en mi viejo blog.

Lo más interesante de todo lo anterior, es que al caracterizar una solución, el conjunto de posibles soluciones se puede achicar, por lo que se puede ahorrar tiempo en la búsqueda del resultado final.

En la vida diaria, a veces la caracterización de las soluciones factibles es posible obtenerla a través de prueba y error, llevando a cabo un cuidadoso registro de los experimentos realizados. Por ejemplo, si Ud. va preso por conducir en estado de ebriedad, trate de averiguar cuánto alcohol bebió para llegar a esta lamentable situación, y al final del día concluya que “Si no quiero ir detenido por conducir en estado de ebriedad, la cantidad de alcohol que debo consumir es menor o igual a X litros de cerveza”. ¿Lo ve? frente al problema de ir detenido por copete, Ud. sabe que la solución debe ser menor a los X litros de cerveza, pero no le dice cuántos litros debe tomar.

Para finalizar este breve posteo, quisiera compartir una experiencia media jote que tuve hace pocos días atrás cuando viajaba en un bus, pero creo que sería muy indiscreto dar detalles. Lo que si les puedo contar es que fue fallida, y logré caracterizar en parte la solución factible del problema “Salir a tomar un trago con una desconocida”. Aprendí que para que te acepten la invitación debes demostrar ser confiable a toda prueba, y que no eres un sicópata. No es que sea un sicópata, pero al momento de registrar el experimento, me di cuenta que no brindé esa confianza necesaria como para que me hubiesen aceptado la invitación, lo cual fue fatal para mi propósito

Claro está que aparte de esa confianza que debes brindar, algo más debes ofrecer, y ese algo más hasta ahora lo desconozco. Así que seguiré investigando para caracterizar lo mejor posible las soluciones factibles, porque claro está que este problema tiene infinitas soluciones, por lo que sería de gran ayuda tener un método iterativo que visite sólo los puntos justos y necesarios, para así mejorar la velocidad de convergencia.


Canciones recomendadas:

La semana pasada estuve en la fiesta de fin de año del grupo Enersis, en donde bailé como una yegua, lo cual no hacía desde hace como cuatro años cuando me obligaron a salir a bailar.

Recomiendo:
- Venía Raquel (bailarla con Los Auténticos Decadentes en vivo es otra cosa)
- Atrévete, Calle 13

Salgan a perrear y que a las chiquillas se les vea la tanga, como a Laurita.