domingo, 4 de noviembre de 2007

El pueblo unido no quiere ser vencido

Numerosos debates he tenido con gente muy cercana a mí sobre formas de organización social, estructuras horizontales de poder y otras cosas (aunque “poder” pueda causarles dolor en los cayos a estos individuos). Dentro de estas conversaciones también ha salido al baile el grado de participación de la ciudadanía.

Independiente del modelo económico a seguir, me resulta muy grato ver que algunos ciudadanos no estamos actuando como meros espectadores de una película que se proyecta en todos lados llamada “Día a día”. A pesar de claros intentos por parte de grupos de poder por callar a organizaciones de ciudadanos, estas de alguna u otra manera (más o menos correcta desde mi punto de vista) se están haciendo escuchar.

Una de mis favoritas es el Movimiento de Furiosos Ciclistas, quienes se hastiaron de los problemas de contaminación y de atochamiento, y tomaron sus bicicletas. El primer martes de cada mes se juntan en Plaza Italia para exigir de alguna manera mayor atención por los ciclistas. Basta con recorrer las ciclovías de la comuna de Santiago para ver por qué se hacen los reclamos.

Si nos movemos en la dirección del gradiente de la superficie de la participación ciudadana, encontramos a las organizaciones ambientalistas. Muchas de estas organizaciones se reunieran en el “Consejo de Defensa de la Patagonia Chilena” para evitar que se construyan las centrales hidroeléctricas en la región de Aysen. Dentro de sus actividades, quizás la más llamativa es la publicación del libro “Patagonia sin Represas”, y la creación de una página web en donde se puede conocer un poco más de la iniciativa y pedir una copia digital del libro antes mencionado.

No se si miembros de este consejo fueron los que rayaron las murallas de lugar en donde trabajo (ver fotos), lo que me sirve a mi para ejemplificar que es lo que yo considero una forma incorrecta de hacerse escuhar. Lo correcto o incorrecto da para un largo debate que no quiero sostener por el momento, no por esto menos importante.














Organizaciones sindicales, juntas de vecinos, todas al parecer cansadas de tanto no ser escuchadas. ¿Quién determina que está bien y qué está mal? Por ejemplo, en esta foto que tomé hace un par de semanas, muestro el rechazo por parte de vecinos de Peñalolén y La Reina hacia la construcción de una planta de gas propano en ese sector. Los motivos de los vecinos parecen justificados, pero sin esa planta, el abastecimiento de gas a ese sector se ve comprometido. A mi por lo menos me resulta complejo poder evaluar este proyecto desde todo punto de vista, pero si a alguien le interesa saber un poco más, visite la página web de los vecinos, la cual contiene muchos datos interesantes.

Uno podría percibir que existe una ola de descontento, pero a lo mejor lo que ocurre es que el descontento masivo siempre ha existido, pero ahora con la masificación del Internet y de los contedidos web 2.0, este descontento se puede percibir con nitidez. Descontento no sólo con proyectos que no nos gustan, con abusos de poder, sino que también descontento con el contenido que entregan los medios de comunicación: exceso de farándula, de páginas policiales, cuando también se puede comunicar que en el día a día se realizan otras actividades positivas

La gente puede ahora decidir qué es noticia y cómo contarla: los blogs han sido una poderosa herramienta a través de la cual se pueden saber pormenores, muchas veces muy sabrosos, acerca de ciertas noticias. Youtube también colabora de manera poderosa, y bastará recordar las revueltas ocurridas en Birmania hace un tiempo atrás, las cuales se conocieron gracias a las grabaciones de personas que las subieron a este sitio, ya que la televisión de ese país estaba censurada.

Hace muy poco supe de la existencia de los diarios ciudadanos, en los cuales cada mortal puede contar una noticia, y más aun, cómo la vivió. Estos medios son manejados por personas que revisan el contenido antes de ser publicado, pero me da la impresión que éstos revisan con más detalle la forma que el fondo. Algo que me gustó mucho es que los artículos pueden contener videos, y además es posible encontrar podcasts. En nuestro país, existe una red de diarios ciudadanos regionales (algo más avezado) a la cual pertenece el diario “La oPiñón” que es de la región de la Araucanía (si lo se, soy localista). En esa página web, podrán encontrar acceso a los otros diarios reginales con nombres alusivos a sus comunidades y una entrevista muy buena que se le hizo a Alejandro Guillier acerca de los diarios ciudadanos y de medios tradicionales de información (está en video)

Por último, el Diario de la Sociedad Civil tiene muchísima información sobre grupos sociales y noticias de interés, las cuales muchas veces no tienen cabida en los medios tradicionales (o al menos, yo no las he visto) Un ejemplo de esto es una funa que hizo la comunidad de Aysén a las reuniones que HidroAysén (consorcio Endesa-Colbún a cargo del proyecto de las centrales en el sur) sostiene con la comunidad para explicar en qué consiste el polémico proyecto. A estas actividades se les conoce como “Casas abiertas”. Pero, más que evaluar si la funa construye, destruye o no aporta, el punto está en la existencia de asimetrías de información: Yo supe acerca de las Casas Abiertas en una radio que tiene cobertura a lo largo de todo Chile, pero nada supe sobre la organización de las actividades de la comunidad de Coyhaique.

Si Ud. es de aquellos que se queja al cielo por todo, pero que está tirado en su cama esperando que descarguen todos sus torrents para ver sus series y películas favoritas, quizás debiera empezar a movilizarse un poquito más, ya sea para ser más facho o más comunacho, pero ¡haga algo! O por último, infórmese un poquito mejor de lo que pasa a su alrededor, porque no todos son flaites, no todos van a la K-masú y no todos son corruptos. Hoy nos podemos informar un poquito mejor y con mucha facilidad y comodidad.

Naveguen hasta el infinito y más allá

Canción recomendada:


Esta no es una canción, pero dado que el sábado nos visitará Steve Vai (un seco de la guitarra eléctrica), recomiendo su clásico "For the love of god"