martes, 10 de junio de 2008

10 de junio

Queridos lectores:

Y ya se terminó otro día más en Berlín, el cual comenzó ñoñamente con el habitual congreso, pero ayer tal como les conté, fui a un museo a tomar cerveza.

El museo era uno de historia de tecnología, lleno de aviones viejos (algunos perfectamente derribados en las guerras mundiales). Fue muy divertido ver como la tropa de ingenieros mecánicos revisaban las turbinas y trataban de adivinar qué modelo de turbina eran aquellas que no tenían identificación. Un tipo, en inglés, decía “No la puedo reconocer… tiene dos etapas en el compresor lo cual es muy adelantado para su época… tal vez alguna de las personas que anda por acá la conozca”, a lo que yo le dije “quizás te va a decir: Yo hice esa turbina por allá a comienzos de los 60… fue una muy buena turbina” porque la cantidad de viejos que anda es impresionante… y cual de todos más seco (y yo, terrible e pollo)

Conversé mucho con un compadre de Inglaterra, y me di cuenta que en todo el mundo, a la hora de comida y copete gratis, los ingenieros son los primeros en decir presente. Hablamos de Escocia, negocios (él po), historia,… un gallo re simpático. Es super agradable cuando en estos congresos te encuentras con gente así.

A todo esto, a mi compadre Jesús le digo, ayer cuando llegué al museo, me ofrecieron dejar mi mochila en un guardarropía, y lo atendían 5 alemanas en trajecitos de azafatas, todas ellas muy guapas y muy amables. Y cuando fui a buscar mi mochila, les pregunté si me dejaban tomarles una fotos “to my friends in Chile”, y me dijeron “No…We don’t like that” (no, ándate a la cresta). Pa la otra compadre!!

Hoy fui al congreso… NASA hizo su arribo con unos papers de detección de fallas en turbinas a gas de aviones… nótese que su trabajo futuro es de aislación (lo cual este pollo ya tiene algo bastante adelantado). Las presentaciones estuvieron muy buenas, al igual que el tutorial de la tarde, en la cual un Ingeniero mecánico analizó por qué los ingenieros cometemos errores al tratar de obtener resultados desde una perspectiva filosófica (así de ñoño). Después se presentó una propuesta de caso benchmark para porbar técnicas de detección de fallas. Me pareció una tremenda idea, así que ya tengo tema para seguir investigando (a la hora del Coco!!)

El tutorial terminó temprano, así que después de estudiar por enésima vez el mapa del metro, me fui a recorrer las calles de Berlín. Pasé por la filarmónica, un pedacito del muro de Berlín, la puerta de Bradenburgo, el Reichstag, el Bundestag, el parlamento, y una tirá de edificios más (en estos momentos estoy subiendo fotitos).

Berlín es bonito… su centro histórico es bonito, pero el resto es como una gran ciudad, pero mucho más tranquila que Santiago. (y con autos más bonitos… los taxis Mercedes, jajaja… presta tu Kompresor pa hacer una carrera!!)

Y eso… creo que es harto. No los aburro más y yo tampoco me canso más.

Tomen leche, coman pancito, y pórtense bien.

Berlineando ando... y el kuchën acá es muy rico... y la chela, jajajaja!!

Pablo Medina Cofré

2 comentarios:

Pablo Medina Cofré dijo...

Hay fotos en :

http://www.flickr.com/photos/poliferroso

Saludos,
Pablo

Anónimo dijo...

Me fascina la historia, por lo tanto, siento demasiado interés por tus relatos, ya que no puedo dejar de pensar de que estás parado en la misma alemania nazi, de hitler, de la 1era. y 2da. guerra mundial y, en la alemania que otrora fuera un verdadero imperio.

Cuanta emoción me produce saber que mi socio y amigo ha podido cruzar la puerta de Bradenburgo, que ha visto algunos vestigios del mal afamado muro de berlín y que ha podido estar a centímetros de importantes reliquias de la aviación alemana. En realidad no siento envidia, sino sólo siento la necesidad de que regreses pronto para abrazarte y sentir en ese abrazo que puedo ser capaz de capturar tus vivencias en las tierras de la Geheime Staatspolizei (léase Gestapo).

Una reflexión al respecto: el fin de la poderosa alemania no fue obra y gracia del poder bélico de los aliados, sino más bien, yo creo que fue consecuencia directa de la soberbia y arrogancia de sus mandos militares, encabezados por hitler.

Moraleja: En los tiempos de grandeza la soberbia no es buena consejera, escucha mejor a la humildad y así estarás mucho más cerca de lo humano y lo divino.