miércoles, 2 de julio de 2008

Resignación

¡Qué difícil palabra!

Yo no me puedo resignar con la facilidad que quisiera. El resignarse no significa ser looser, sino muchas veces significa ser lo suficientemente valiente para enfrentar con la mayor de la entereza un destino inevitable, entereza que a veces simplemente no tengo.

Si se anda en busca de la sabiduría, quizás sea necesario hacer una pausa en la estación de la resignación, y quedarse ahí lo suficiente hasta que los pulmones se alarguen de tanta respiración profunda, de esa que te recorre desde la cabeza hasta el estómago, sintiendo la energía vital del oxígeno como avanza por la columna vertebral.

Respiro profundo, veo mis posibilidades, dejo de lado mi egoísmo y un “godspeed” sale sincero. Quien sabe qué pasará en el futuro, por lo que quizás la resignación sea el camino clave para vivir en paz, lograr gozar de la pausa interior adquirida en el último tiempo y para preparar de mejor manera el mañana incierto.


Canción Recomendada:

Para momentos profundos e intensos como este, una canción que una vez me acompañó en un momento difícil, y hoy lo hace de nuevo dándome su calma.: The scientist, de Coldplay

2 comentarios:

Anónimo dijo...

para momentos como estos te envio un pensamientos sobre Meditación, escrito por Pitágoras:

Aprende a estar en silencio.
Deja que tu mente tranquila
escuche y se quede absorta.

mamá

Anónimo dijo...

POLY: Tu eres un hombre muy inteligente, con un gran potencial de inteligencia y un increíble don de superación, por lo tanto, siempre habrá miles de puertas abiertas para tí.-
O.C.F.