miércoles, 27 de junio de 2007

Charrúa y Cabrero, in the middle of nowhere



No recuerdo si alguna vez escribí sobre mi trabajo, pero estoy con una empresa que se dedica al montaje eléctrico. Entré a trabajar los primeros días de mayo, y mi primera tarea consistía en hacerme cargo del control de costos de una obra en el sur. El destino específico: Charrúa.

Charrúa es un conjunto pequeño de casas que pertenece a la comuna de Cabrero, en la VIII región. Se compone principalmente de una laarga calle principal llamada “O’Higgins” (originalísimo) y al final de esta, otras pocas calles cruzadas con algunas casitas.

Charrúa, sin ser pesado, es un villorrio más de Chile, pero, en el sector eléctrico chileno es nada más ni nada menos que el punto más importante. Aquí hay una subestación en donde inyectan su generación las centrales del lago Laja y las de Alto Bío Bío. Si Ud. es terrorista y quiere hacer ver su punto de vista revolucionario, no lo dude y compre unas granadas donde su contrabandista de armas favorito y arrójelas al interior de la subestación. Le garantizo chispas, seguidas de caos y anarquía en buena parte de Chile.

La ciudad que más cerca está es Cabrero, y es tan fome como Charrúa. A cambio, al visitante le ofrece una tranquilidad invaluable.

De Cabrero quisiera rescatar el lugar donde almuerzo habitualmente. Como aparece en la foto, la entrada es bastante amplia, y tiene un refrigerador con bebidas de $100 (que acá cuestan $200, pero los amigos de las meseras pagamos $100). Ese refrigerador no tiene candado ni nada por el estilo, y si alguien en algún momento siente sed, puede acercarse y sacar una botella y saciar su angustia. Aunque UD santiaguino(a) no lo crea, NADIE SE VA SIN PAGAR. De hecho, todos los días voy y saco una botella y la destapo con el destapador que está amarrado con un hilo y colgado de la manilla del refri.

En Charrúa no tengo buena recepción de celular, y el pueblo es helado a muerte, y me río cuando dicen que por estos días en Santiago ha hecho frío. Yo comenté una vez en el trabajo que ni con 4 frazadas encima me pude calentar, y mis colegas sabiamente sugirieron que con una mujer encima era suficiente.

Cómo último comentario, quisiera señalar que tengo mis sospechas del paradero de Humberto Iturriaga Newmann, quien dice estar en la clandestinidad, en un lugar aislado… está en Charrúa, y nunca lo van a pillar.

2 comentarios:

Andrea dijo...

Tu entrada querido hermano me trae a la memoria lo siguiente:
¿Recuerdas que te rogamos que en los dos vuelos que harías solo entre EEUU y Chile te rogamos que no hicieras broma alguna respecto de bombas y/o (u, e, ae! ae! véase Les Luthiers "Esther Piscore) atentados de aviones? Pues este posteo tuyo en donde sugieres un atentado y aclaras el paradero de un prófugo nos da la razón!! tan re menso!!!
Con tu humor teníamos miedo que corrieras la misma suerte del chileno que le hizo la broma respecto a "no tener ninguna bomba" a alguien de la tripulación en un vuelo comercial y que fue encarcelado al llegar a EEUU. Afortunadamente mantuviste tu come-mote cerrada, o si la abriste no te pasó nada... Dios quiera que con los blog tampoco!

En el posteo! olvidaste mencionar que en Cabrero ni Charrúa hay run runes!

Muchos besos!
La hedmanita que todo lo ve, lo lee Y LO JUZGA!

PD: Este posteo fue escrito en una plasma de 41" tui! tui!
PD2: ¿No se recomiendan canciones?

carol_ina dijo...

Oh! miren lo que encontre de puro curiosa...

tu descripción de Charrúa me recordó una pega que estuve haciendo el año pasado en Canela, Poza Honda y Barrancas... claro que poza onda son 10 casitas y ni almacén hay... te gané, jajja.. en fin...

Saludos Sr. EE...
La aún memorista
Carolina Castillo ^^