sábado, 19 de abril de 2008
Contenidos latentes y manifiestos
Él la había mirado alguna vez con ojos más siniestros que aquellos puritanos de la simple amistad. Alguna vez pensó en acercarse a ella por la espalda y rodearla con sus brazos, mientras le daba un beso en su cuello. Esta vez apenas vio una luz diferente en los ojos de su amiga, decidió darle un beso. No estuvo cargado de lujuria, pero si era un beso perfecto, donde pudo disfrutar de sus labios gruesos y de la intensidad del momento.
Después de eso, ella se levanta y camina hacia el balcón. Él, con cierta galantería y tranquilidad, se acerca a ella. Al ver una situación de peligro en la calle, la invita nuevamente a entrar y se sientan en el mismo sofá. Se besan nuevamente y ella se ríe con cierta preocupación, preguntándole acerca del futuro de su relación. Ambos sabían que el escenario era complejo, pero él le dice que esté tranquila, que si bien no quiere compromisos, no dejaría de valorar lo agradable de su compañía.
Él ahora se acerca más a ella, y si bien sus lentes le molestaron un poco en este acercamiento, nada le impidió en parte cumplir su fantasía de besarle el cuello. Ahí estaba él, disfrutando del calor de su amiga y de su espalda que rozaba con una de sus manos, pensando en que todo estaría bien, cuando la realidad lo sacó súbitamente de ese tibio refugio: Él despertó.
Canción recomendada:
Para aquellos momentos extraños, les dejo "Estrella Gemela" de Eros Ramazzotti
martes, 15 de abril de 2008
Comiendo apio verde
-Me levanto temprano, 5:45 estoy trotando. Ya llegó el otoño, y por suerte un gorrito me ayuda. Paso por fuera de un lugar que a la misma hora alguna vez dejé de manera casi siniestra.
Me fatigo por causa de una acción poco habitual del día anterior. Camino, respiro, me doy ánimo y sigo a lo que más puedo… Finalmente ¡Dulce Victoria!
-Veo en la escalera a alguien, ¿Mi vecina tan temprano? No. Un pequeño ser invade mi casa con dulces y luces de colores. Me entrega un recipiente con aire de sus pulmones, con todo su amor.
-Ya en el trabajo, me preguntan, me conversan. Opino, afirmo, razono y le pongo firma. Ya mi firma sobre un papel algo vale.
-Celebrar: Sinónimo de hacer lo que más te gusta en un momento especial. Me voy en taxi y vuelvo a donde todo empezó. Hace exactamente nueves años yo estuve en la otra cara de la moneda, y el porrazo fue tremendo. Esta vez, siendo sello, las demás caras me aguantan, y yo continúo feliz.
-En medio de todo lo anterior, muchos de una u otra forma se acercaron a mí. Mi padre me comenta cosas fuertes y hace un paralelo conmigo. Jamás pensé que ciertas cosas fueran posibles. Jamás pensé oírlas de parte de él. Mi infancia se hizo presente en la forma de un abrazo a la distancia, abrazo que comenzó en pequeñas casas de madera y que hoy están en el mundo de ceros y unos multiplexados en el espacio. El responsable de donde estoy parado también se hizo presente, y últimamente cada vez que lo hace, me dice que me quiere.
-De vuelta en el trabajo. Me fumo un cigarro imaginario con mi amiga. Me buscan, llamo, opino, contesto. Discuto con pasión y seguridad. Me siento, limpio mis lentes, miro por la ventana, y por fin sonrío al contemplar el universo paralelo de Santa Rosa con Curicó. Trafico algo de información y me retiro. ¡Me compro una sopaipilla!
- Amigos míos se invitaron a participar en este día: mono, maraco, ella y ella. Fue tremendo saber que Uds. existen.
- En el epílgo: música, viento, ferrocarril metropolitano y una buena cerveza.
¿Cómo me pueden decir que mi cumpleaños estuvo fome?
Canción recomendada:
¿Que tal algo de Tori Amos? Cornflake girl. Hoy sonó a la perfección en mi día.
sábado, 5 de abril de 2008
Nuclear launch detected
El caracho me cambió de inmediato y retrocedí como 9 años en el tiempo, cuando por primera vez jugué ese dichoso juego acera de Terrans, Zergs y Protoss, con los Pentium 133 Mhz de la época (ya sé que había mejores PC por esos años, pero era lo que tenía). Este juego maravilloso tiene la gracia es que funciona en un wáter, y siempre lo vas a pasar la raja.
Recuerdo con gran nostalgia el cable paralelo que construí para conectar dos PC en red con el fin de jugar con otros amigos (las tarjetas de red Ethernet no venían por defecto en los PC’s de aquellos años). Con soldadura en mano hice este cablecito de acuerdo a la ayuda del MS-DOS. Recuerdo que me faltó un concetor y un amigo tuvo que pegarse un pique un sábado en la tarde en micro a Casa Royal a comprar uno, porque el nivel de fanatismo era tremendo.
Este juego es maravilloso, y ha sido premiado hasta el cansancio. Esta vez viene con mejoras en los diseños de los monitos pero al perecer la esencia es la misma, y no me hubiese gustado de otro modo.
Visiten la página http://eu.starcraft2.com/ y revisen su raza favorita.
Yo sólo quiero escuchar nuevamente en mi PC “My life for Aiur”
Me imagino que comprenderán que no voy a piratear el juego… ¡o si no les mando un Templar!
Canción recomendada:
Dedicada a una amiga a la cual echo de menos y que por estos días está experimentando el crecer humano: Pa la floridana más rica, Blind Curve de Marillion… y aguante Tutu!
Racionalidad versus todo lo demás.
El párrafo anterior ilustra perfectamente un conflicto entre dos partes de mi ser que por estos días se ha estado agudizando. Cada día que pasa me convenzo de que los caminos por los que voy transitando son los correctos, los sensatos y aparentemente los más sanos, pero aun parecen ser rutas muy inestables. Frente a ciertos acontecimientos reaparece este conflicto entre lo que te dice la mente y lo que tu estómago siente.
Creo que cada día estoy mejorando esta conexión mente-estómago. Sin embargo hoy tuve un retroceso, porque a pesar de que sabía cuál era el buen camino, no lo sentí así y por ende no lo seguí. Hay destinos que muchas veces son inevitables, pero por alguna razón uno se aferra a posibilidades tan extremas y absurdas, que lo único que se consigue es aumentar los grados de angustia y desesperación. Tengo tantas buenas razones para seguir a la razón, pero simplemente no puedo.
Al parecer, no soy tan racional como creía, y por alguna razón me gusta que sea así.
Canción recomendada:
Que le voy a hacer… mi mente rockera me dice que no la recomiende, pero mi estómago complicado me dice otra cosa: Que lloro, de Sin Bandera.
miércoles, 26 de marzo de 2008
Transmisión genética de la estupidez
Este simple hecho podría mostrar cuán estúpido puedo llegar a ser porque el darle fuego a alguien me hacer sentir particularmente útil y bien…
Yo guardaba esto con cierta vergüenza dentro de mi, pero un día tuve una conversación con mi abuelo materno que jamás en la vida se me olvidará. Este caballero, a quien yo amorosamente llamaba “Tata güeón” cuando tenía 3 o 4 años, y a quien le debo más que la cresta por ser hoy como soy (y por sobre todo bien idiota), me contó que cuando era joven, entre los 23 y 30 años, él iba a vender carbón desde su casa en el campo a la ciudad de Victoria (IX Región) y que siempre se levantaba temprano en las mañanas para ir con su yunta de bueyes a vender el carbón que su familia hacía.
So far, so good, pero este caballero me contó que a él le gustaba andar con harto sencillo, porque le gustaba cambiarle dinero a la gente ¡Miren la idiotez! Dice que si alguien le pedía cambio a otro en Victoria, le respondían, “pero pídale a Don Héctor que le cambie”, por lo que era famoso por esto. Esto claramente es muy idiota, pero el grado de idiotez aumenta si se toma en cuenta que mi tata iba al banco a cambiar billetes para siempre tener, porque , en palabras textuales de él, “me sentía bien”
Si Ud. querido lector tiene un poquitito de agudeza, podría concluir tal vez que la idiotez se traspasa desde la madre al hijo y que se salta una generación, y en una de esas tal vez sólo afecta a los hombres, ya que el sencillo de mi tata y mi encendedor son la muestra de lo que acabo de escribir.
Como nota al margen les puedo contar que mi tatita y mi abuela fueron paparazzeados por la prensa angolina mientras descansaban. Acá les dejo parte de la hoja del diario
Que puedo decir de mi tata… tantas cosas que me tomaría mucho tiempo escribirlas. Sólo les dejaré una canción que no sé si es de su autoría, pero lo retrata perfectamente:
De las aves que vuelan me gusta el chancho,
Por lo cabezoncito y porque vuela tanto.
Este post está dedicado a un hombre que me enseñó a ser hombre, que dice haber matado veinte pájaros con un solo tiro, y quien me dijo que “El hombre debe saber de todo”. 86 años y “firme de todas partes” como él dice, cree que su buen estado de salud se debe al litro diario de vino que tomaba, dosificado en 4 cañas durante el día.
Aguante Héctor Cofré Salazar
Canción recomendada:
Ayer la escuché y me trajo recuerdos de hace un par de años. “Wasting my time”, de Default.
lunes, 24 de marzo de 2008
Lost in Translation
La cosa es que la Chofi puso a dos personas de mundos diferentes a pasar un rato juntos en donde todo les podía resultar ajeno, y si a eso le sumamos un poco de mierda en sus vidas personales, era inevitable que estos dos personajes (encarnados por Bill Murray y Scarlett Johansson=rica y sexy) algo terminarían sintiendo el uno por el otro, al punto de sentir celos a pesar de no tener una relación formal.
Bonita película, y provocativa. Me alteraba el hecho de ver que estos dos extraños lograron una conexión tal en la cual las palabras no eran tan necesarias, y que al final se dieron compañía con fecha de vencimiento.
Con un final pal hoyo, pero emotivamente bueno, definitivamente la recomiendo para aquellas personas que no quieran ver un cine de gran velocidad, en la cual cada toma parece ser cuidadosamente escogida.
Canción recomendada:
Definitivamente el tema de “The Pretenders “ titulado “Brass in pockets”. Acá les dejo el videíto de Youtube en donde Charlotte lo canta en un karaoke de Tokio
sábado, 8 de marzo de 2008
Madrugada del viernes
Tengo esa sensación que me engarrota por completo, que me hace apretar los dientes y que me frunce el ceño, lo cual pudiese parecer insano, pero me reconforta, me hace sentir yo.
Música estridente, música de antes, mi música de pubertad suena a pocos metros de todos, y mil sensaciones vivo, y mil quinientas quisiera tener. Baterías marcadas y precisas, letras furiosas y cantos desgarradores.
Hoy me dijeron que pensaron en mí, y también pensé de vuelta. ¡Qué alegría saberlo y hacerlo saber! Así que te propongo que nos tomemos un trago a la distancia, y riamos como aquella vez que nos llamamos ebrios, y disfrutemos del alcohol y de sus efectos anestésicos.
Alcohol y yo
Alcohol y derrota,
Alcohol y desamor,
Alcohol y rabia,
Alcohol e impotencia.
Alcohol y cuestionamientos,
Alcohol y yo,
Alcohol sin respuestas,
Alcohol sin ti.
¡Salud! y a la mierda todo
Canción recomendada:
¿Hay algo mejor que una balada rock? Por supuesto: dos baladas rock
-Still loving you, Scorpions
-Alone Again, Dokken
viernes, 22 de febrero de 2008
La defensa
En la guerra, la defensa puede llegar a ser todo un arte, tal vez no tanto como las retiradas, pero para que estas tácticas funcionen siempre tiene que estar el carácter más o menos ofensivo detrás de estas acciones. Esto se puede traducir en aparentar ser pasivo, dejar que tu enemigo entre en el lugar que tú defiendes con el único propósito de llevarlo a un lugar o situación que tú manejes a la perfección, para posteriormente montar un ataque medianamente cómodo. En el ajedrez, grandes maestros fuerzan a su contrincante a una configuración de piezas en el tablero que ellos han estudiado con tal detalle que les permite una victoria casi segura.
Mi visión de la vida ha cambiado, y ahora jugar con negras tiene otro sentido, porque entiendo la defensa de otra manera: la defensa es una táctica para alcanzar la victoria y no para aplazar la derrota.
Canción recomendada:
Que me le caiga el carné: Les dejaré una basura muy buena de los ochenta: Loverboy de Billy Ocean
domingo, 17 de febrero de 2008
Domingueando ando
En un extremo se ve la pantalla de mi laptop, en el cual estoy bajando un programa llamado Multiphysics, sólo para hacer méritos para que me incorporen en la segunda temporada de “The Bing Bang Theory”, serie en la que si Ud. querido lector se ríe a carcajadas es porque es un nerd de corazón (martes 22:00 en el Warner Channel)
Al fondo se ve un librito sobre el sillón. Esta vez le tocó al electromagnetismo adueñarse de esa “L” que tiene mi sillón. Con mi tío René siempre decimos que es muy agradable leer física sin la presión de una prueba o un examen, en especial libros que tienen mucho texto en los cuales los autores se explayan más en el espíritu de las ecuaciones que en cómo resolverlas.
Un pequeño televisor aparece sobre una caja de cartón. Como pueden ver, no tengo mesa para la TV, y la verdad es que me da lata comprar una. Hace unos meses recorrí algunas multitiendas y el barrio Franklin, y volví con las manos vacías. Por ahora, este aspecto rudimentario de mi living (o minimalista como llamaría un pobre aspirante a ABC1) me hace sentir cómodo
El laptop no sólo descarga programas ñoños, sino que también llena el espacio al dejarme escuchar la MIX107.3, una radio que siempre escuchábamos con mi hermana cuando estábamos en Estados Unidos. (www.mix1073fm.com)
Y así es un domingo en Dieciocho 798, departamento 32. Me imagino que no muy distinto al de la mayoría, porque el “fomingo” es para hacer cosas aburridas, para todo lo demás existe la semana
Canción recomendada:
En la mix107.3 suena Vertical Horizon con el tema Everything you want. Por los recuerdos que me trae se las dejo como sugerencia. Y ahora suena Christina Aguilera con Beautiful, por lo que si quiere agregarle calidad y elegancia vocal a su lista de MP3, definitivamente tiene que bajar este tema.
martes, 15 de enero de 2008
Turbineando ando, Berlin... wait for me!!
Después de eso, quedaba otra etapa, la que consistía en publicar este trabajo. Tal como fue el proceso de mi tesis, esta etapa no estuvo exenta de problemas, a tal término que rechazaron mi trabajo en una revista ASME. Pero, junto con mis profesores, seguimos porfiando y trabajando para ahora enviar este trabajo a un congreso ASME que se realizará en Berlín este año.
Como consecuencia de esta porfía, hoy recibí un correo que dice algo así como:
"The draft you have submitted to Turbo Expo 2008 has received favorable reviews"
Si bien hay que hacerle algunas modificaciones antes de enviar la versión final, estoy muy contento, ya que por fin podré asistir a uno de estos congresos de especialistas. Si hay algo que me gusta de la ASME, es que los gallos son cargaditos al fierro, evitando viajar por “los espacios de los espacios”.
Así que Medina la turbina vuelve, y ahora para irse a Alemania. Este verano no tendré vacaciones, pero justo las tendré para la época del congreso.
Tal como me dijo Tomas Gronstedt en un correo:
“I am looking forward to seeing you in Berlin”
Canción recomendada:
La más sicótica de todas, la más perturbadora. Del austriaco Falco, "Jeanny"
Jeanny!! Quit living on dreams, Jeanny, life it’s not what it seems
Such a lonely preatty girl in a cold cold world, there’s someone who needs you
domingo, 6 de enero de 2008
Adolescencia en pausa
En Angol viví mi adolescencia, la cual creo que fue bastante común: fui al liceo, hice mis “pitutitos” para ganarme unos pesares que me permitieron ser algo independiente en cuanto a gastos superfluos, hice mi preuniversitario y después me fui a Santiago.
También comencé a tener mis primeras aventuras amorosas, de esas que carecen de sentido y muchas veces de profundidad emocional: se te cruzó por la mente que X niña te gustaba y a partir de ese momento comenzaba una etapa de idealización de aquel ser, que muchas veces distaba bastante de la realidad.
Recuerdo que mi padre alguna vez me dijo que él religiosamente se paraba a una cierta distancia de la casa de una niña, y que cuando esta corría la cortina para ver al pelota que gentilmente la acosaba, se sentía pagado y feliz. Tal vez a nosotros nos tocó una época con teléfono e Internet, por lo que el corrimiento de esa cortina es ahora equivalente a la apertura de una ventana de Messenger,
Si bien todo lo anterior da para hacer un análisis de cómo la tecnología a penetrado en estas conductas de los adolescentes, quisiera recordar aquellas tardes en que más de una vez pasaba en bicicleta por frente a la casa de una niña, con la simple idea de que supiera que existiera, muy parecida a la estoica guardia que mi padre montaba. Fueron varios kilómetros los que recorrí por Angol, y eso me llevó a verlo de distintos puntos y cómo estaba inserto en medio de árboles verdes y frondosos, y a veces tuve algo de fortuna con estas niñas.
Este fin de semana estuve de nuevo en Angol, y en mi último paseo en bicicleta volví a sentir esta sensación pendeja de querer hacerme notar frente a una niña, pero esta vez fue diferente, porque ahora estaba plenamente conciente de lo estúpido que esto es, pero, poder volver a sentirse pendejo, en estas mismas calles, viendo aquellos árboles verdes y frondosos, fue tranquilizador, y me produjo un gozo tal que me motivò a escribir estas lineas.
Angol, para mi, será mi infancia y mi adolescencia, la cual aparentemente se pausó por ya casi 10 años. Hoy le di un poquito de play al casette, y sonó maravilloso.
Canción recomendada:
Hay una canción que me transporta a mi adolescencia: In the air tonigth de Phil Collins… aun siento el frío de algunas noches de verano mientras escuchaba esta canción.
lunes, 31 de diciembre de 2007
Bike ride at nigth
A lo más Freddy Turbina, le saqué mis rueditas chicas a mi bicicleta a temprana edad, y cuando cumplí 6 años el Viejo Pascuero me regaló una bicicross, muy de moda por el año 87. La tarrié como quise, y por supuesto que me saqué la cresta infinitas veces. La sangre me corría a chorros por las piernas, y llenas de tierra, pero era más feliz que ocho (nótese las expresiones y cómo me le cae la cédula de identidad)
Los años pasaban y la cleta se me hacía cada vez más chica, y dejé de andar en ella. En la navidad de 1993 me llegó mi Mountain Bike, la cual sería mi gran compañera de aventuras. Mi hermana por aquel entonces me preguntó que cuándo iría a tener una nueva bicicleta, a lo que le respondía algo así como “cuando pueda trabajar y comprarme una yo”.
Me gustó eso de tener cambios para poder vencer aquellas subidas peludas, y para poder pedalear más rápido en las rectas, que más de alguna vez compartí con algunos amigos en noches de verano echando carreras por la avenida principal de Angol. Más de alguna vez me levanté temprano en la mañana para ver como era mi pueblito antes de que todos comenzáramos a estudiar o trabajar, y también fui al Liceo en cleta. Una vez, hacia el final de mi último año en 4to medio, subí mi bicicleta al segundo piso del liceo y lo recorrí montado en la cleta, y entré a mi sala y la recorrí en cleta, chocando con las mesitas y las sillas, toda una hazaña para mi, muy estúpida por lo demás.
Ya en la U dejé de andar en cleta, porque en Santiago no tenía, pero todos los veranos en Angol era obligatorio subirse a mi cada vez más vieja bicicleta, la cual vibraba mucho en los cerros en los caminos de ripio, y a la que se le rodaba la viela de un pedal y cuyos cambios no funcionaban correctamente. Más de alguna vez subí un cerro sin frenos (esos mismos a los cuales alguna vez fui en auto acompañado en situaciones poco decorosas) por lo que la vuelta “en bajadita” era una aventura adrenalínica. También usé esa cleta en los cerros aledaños del Lago Lleu Lleu, y debo reconocer que se portó más que bien. Pero se advertía que su final estaba cerca.
Este año, una vez instalado en Santiago, mi primera gran inversión fue una cleta nueva, y la armé sin fijarme mucho en el precio. Era uno de aquellos gustitos que uno planea cuando sabe que algún día va a trabajar, y un amigo me asesoró muy bien al momento de elegir las piezas. Ahora, con amortiguación con bloqueo, lo único que quedaba era probarla, y que mejor que el parque Mahuida en Santiago, por una bajada que es “pal loly”, pero con frenos de disco todo pasando…
Desde que me la compré, todos los domingos salgo a pasear por Santiago, y el tour es de cómo 35 kilómetros, donde aprovecho de escuchar buena música, relajarme, y ver gente pasar.
El fin de semana pasado, para navidad, me compré un bolso para bicicleta y me la traje a Angol, y salí a gozar de ella en aquellos cerros que rodean mi pueblito. Se ha portado bien, demasiado bien, y es aquí en donde he gozado de la amortiguación, ya que me ha dado mayor control en la dirección.
Hoy salí a pasear de noche por Angol, tal como lo hacía cuando era cabro chico, y esa sensación de viento helado, respirando aire fresco, aun permanece.
Al parecer fui hombre de palabra, y me compré mi cleta ya tonto viejo, pero con mi plata.
La cleta es lo mejor.
Canciones recomendadas:
Yo creo que cae de cajón el tema “Bicycle race” de Queen, pero me gustaría proponerles lo siguiente: busquen una subida, una de esas largas (como Av. Larraín al final, Grecia o José Arrieta), y graben en su reproductor de MP3 el tema “Zombie” de The Cranberries, y déjense caer, mientras suena “in your head” aquella canción. Ojo con los autos, y ajusten bien sus frenos.